Historias del tren (5). La respuesta institucional y social a la desaparición del tren Vasco-Navarro.

By Alfonso Donnay - miércoles, agosto 15, 2018



Ya se ha hablado mucho de los problemas que genero en nuestro valle, la desaparición del Vasco Navarro. 

Aparte de los ferroviarios que se quedaron en la calle y que pudieron tener su salida, más o menos digna, hubo muchas pequeñas empresas que se vieron muy perjudicadas. Hubo que despedir a trabajadores y algunas se vieron obligadas a bajar la persiana.
Cantidad de familias se encontraron sin trabajo, en la calle y obligadas a reinventarse.



La contestación al cierre podemos decir que fue importante. Las Diputaciones Provinciales, los Ayuntamientos, los medios informativos, la gente en general, todos en definitiva, veían la desaparición del tren cómo algo muy negativo.

El gobierno de la época, apostó por la carretera y un valle como el nuestro, industrial, netamente aportador a las arcas del Estado, pero mal comunicado y con carreteras deficientes, se vio de repente obligado a retroceder unos cuantos años. 

La movilidad de las personas también se vio seriamente afectada. El precio de los billetes de autobús, era bastante más elevado que el del billete del tren. El ocio (los viajes a la playa de Deba, por ejemplo), se complico bastante para las familias. Lo mismo el ir a Vitoria , a Eibar o a cualquier otra de las capitales, para estudiar, hacer negocios o simplemente de compras.



Durante muchos meses a partir del 1 de enero de 1968, se sigue hablando del tren. El Ayuntamiento de Arrasate, en un Pleno Extraordinario, celebrado el día 31 de Mayo de 1968, presidido por Juan Manuel Azcoaga y actuando como secretario general Juan Santos Lopez, traslada al ministerio de Fomento de la época una propuesta acordada con el resto de Ayuntamientos del Alto Deba, que consistía básicamente en: 

1.- La creación de una Sociedad gestionada y participada mayoritariamente por la Compañía de los ferrocarriles vascongados y por los Ayuntamientos, para poner en marcha el tren, en su tramo Escoriaza-Mecolalde.

2.- El Estado cedería todas las instalaciones y medios existentes a esta sociedad.

3.- Los Ayuntamientos y demás entidades que se involucren en el proyecto, se comprometen en poner a punto las actuales instalaciones, para que todo funcione con seguridad y eficacia.

4.- La selección del personal se efectuara de la forma más idónea posible, de entre los trabajadores que puedan ser despedidos por  causas de la desaparición del tren. 

5.- La cesión de las instalaciones y del material sería con carácter temporal, ya que si a pesar del esfuerzo y el sacrificio que va a efectuar la comarca, para evitar la desaparición del tren, si los hechos demostraran la imposibilidad de hacer todo esto, las instalaciones quedarían automáticamente en manos del Estado. La Sociedad se haría cargo de los despidos del personal.

6.- Se estimaba que el esfuerzo económico que tenían que hacer los Ayuntamientos para la puesta en marcha del tramo Escoriaza-Mecolalde,  sería de unos 10 millones de pesetas.
Caja Laboral Popular, garantizaría esta operación, adelantando la totalidad del importe correspondiente a los municipios, que sería reembolsado por estos, en el plazo de 5 años.

Como se puede comprobar, había una decisión firme por parte de los Ayuntamientos, Diputación y otros agentes sociales, para volver a poner en marcha el tren en el Alto Deba. Pero desafortunadamente, no hemos encontrado respuesta a todo esto. El tren desapareció y no hubo nada que hacer.



También hubo una respuesta social de cierta relevancia. Vamos a recoger un hecho que ocurrió en la madrugada del día 4 de julio de 1968. Según consta en el archivo del Ayuntamiento de Arrasate, esa noche, la policía municipal recogió "un escrito clandestino" divulgado en el municipio, que decía lo siguiente (transcripción literal): 

"El día primero de enero de 1968, dejo de funcionar el ferrocarril Vasco-Navarro. Era un medio de comunicación importante para una comarca del Pais Vasco. Era también un ferrocarril típicamente Vascongado. Construido por los vascos y que llevaba funcionando más de 50 años".

"La complacencia de las Autoridades Locales ha permitido que el Gobierno Ocupante haya suprimido este signo de progreso, al igual que otros muchos de Euscalerria".

"La acción directa que venimos preconizando desde hace mucho tiempo, podía haber impedido el levante de esta línea férrea. Sabemos que muchos patriotas intentaron oponerse al despojo. Que se formaron manifestaciones en la vía pública y se intento sabotear el sistema de comunicaciones que por medio de autobuses, quería el Gobierno tiránico sustituir este sistema de transporte del Pueblo Vasco".

"Pero esto no es bastante: el tiempo transcurrido demuestra que entre el pensamiento y la acción, están todos aquellos que con una tibieza descarada, esperan que todo se solucione con el tiempo. Ante la complacencia y el contubernio de las Autoridades Locales cuya nula actividad e interés por los problemas de sus súbditos han demostrado lo ineficaz de su gestión pública, todo el pueblo debe unirse con aquellos que son sus auténticos líderes, que demuestran su amor profundo a los oprimidos, a los que en cualquier parte que sea son víctimas de la violencia y la explotación de los poderosos".

"ETA preconiza un boicot absoluto a todos los planes del Gobierno, a todos los festejos y actos organizados por los municipios colaboracionistas y una resistencia cada vez mas activa para impedir el empobrecimiento y el despojo de nuestra nación. 
ETA BAY"


(Para la confección del presente post, hemos utilizado recortes de la prensa escrita de la época y datos y fotos del archivo Municipal y de AZE).

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