Hasta mediados del siglo XVIII, la Casa Consistorial o Concejo Viejo estuvo situado en la calle Resusta nº 21 (Actual C/ Iturrioz.)
Con el fin de construir un nuevo Concejo, la villa adquirió en 1753 de Dña. Ponciana de Ollauriz dos casas deshabitadas y ruinosas en el solar que actualmente ocupa la plaza.
El 15 de Junio de 1755 el arquitecto Martín de Carrera presentó el diseño del nuevo Concejo de estilo Barroco, que mereció la unánime aprobación de la Corporación.
Se proyectó con piedra arenisca pero por escasear ésta en el contorno se construyó en piedra caliza de la peña de Udalaitz. (Cantera de Galarra).
El escudo y las molduras se realizaron con piedra de Salvatierra, cuyo alcalde puso a disposición las canteras de aquella villa. El mampuesto con piedra de Costobal. La arquería interior y los peldaños de la escalera con piedra de Bergara y los balcones y herrajes interiores los realizó Rafael de Amézola, de Elorrio.
La escalinata central consta de 19 peldaños de una sola pieza de 2,75m. de anchura y desde el descanso arrancan a ambos lados otras de a 10 peldaños, también de pieza entera de 1,96m. de anchura.
El Salón de Actos de 127,90 m. cuadrados, disponía de un escaño circundante de 63 asientos, coronado por el nicho de la presidencia, obra del mondragonés Miguel Mateo de Areitio.
El trono de la presidencia ocultaba una puerta que, se abrió para comunicación con las habitaciones que ocupó durante varios días en Julio de 1782 el Conde Artois, hermano del infortunado Luis XVI de Francia. Actualmente, tras la restauración llevada a cabo el año 1982, el escaño circundante de 63 asientos ha quedado reducido a menos de la mitad y modificado en su ubicación. Las habitaciones utilizadas por el citado conde, corresponden en la actualidad al despacho de la alcaldía.
En sesión extraordinaria del 24 de Febrero de 1760 se aprobó el diseño del escudo de armas para la fachada, trazado y dibujado por Manuel Martín de Carrera (hijo del arquitecto Martín, a los 24 años de edad). En el interior de la corona lleva la firma del autor. Y su coste de 6.000 reales lo pagó un mondragonés anónimo.
Las obras comenzaron en la primavera de 1756 y el edificio se inauguró en 1766 con grandes festejos, incluidos toros de muerte en la propia plaza.
El edificio costó 210.891 reales y 8 maravedíes a los que hay que añadir 24.259 de los herrajes y balcones.
El 12 de Enero de 1756 el rey Fernando VI facultó a la villa a cargar en 4 maravedíes el impuesto a cada azumbre de vino que se consumiera en la villa durante 10 años. Pasados éstos, en 1766 en lugar de suprimirse se continuó cobrando el impuesto con destino al pago de la sillería durante otros 10 años.
Está claro a quien debemos agradecer nuestra monumental Casa Consistorial.
Jose Angel Barrutiabengoa
AZE kidea.
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